Nuria Güell, activista comprometida, ha denunciado un curioso modo de tortura que se aplica sistemáticamente en las cárceles españolas a presos que representan una amenaza (generalmente por su conocimiento profundo de las leyes) al orden carcelario.
Dicho modo es más un método de tortura psicológico que uno físico -aunque también puede llegar a hacer posible éste último. Es inconstitucional por no respetar los derechos humanos que España se ha comprometido a defender en su artículo 10 de la Constitución y en los Tratados internacionales ratificados previamente. Ello no impide que en la práctica se sigan dando casos de tortura vía FIES. Como es el caso de Alfon, uno de los últimos presos políticos (huelguista de 21 años en la última Huelga General del 14-N) en pisar nuestras "democráticas" cárceles.
El régimen FIES (Ficheros de Internos en Especial Seguimiento) lleva implantado en España desde principios los años 90. Ideado por el PSOE, fue pensado para mantener una especial vigilancia y control sobre l@s presos y presas que estaban ya catalogad@s por Instituciones Penitenciarias como peligros@s o desestabilizadores de la paz. El régimen de seguimiento de est@s presos y presas es el siguiente: