jueves, 3 de mayo de 2012

Los mossos coaccionan y detienen a un periodista el 1 de mayo

La fuente de la que sale toda la información está  enlazada más abajo (continuar leyendo). He elegido este día internacional de la libertad de  prensa para hacerme eco de esta noticia que me ha llegado a través de  internet - el gran estandarte de la libertad de  prensa  que nos queda  a los ciudadanos de a pie:

ENTRE TODXS PODEMOS CONSEGUIR QUE SE HAGA EFECTIVA LA LEY QUE OBLIGA A LOS AGENTES DE LA AUTORIDAD A IDENTIFICARSE. CUANDO TE PIDAN LA DOCUMENTACIÓN, PRIMERO ASEGURATE QUE QUIEN TE LA PIDE ES UN AGENTE DE LA AUTORIDAD, ES TU DERECHO Y SU DEBER.


 Real Decreto 1484/1987, de 4 de diciembre,

 Artículo 21:

 Uno. Los funcionarios que prestan servicio sin uniforme usarán como medio identificativo de su condición de Agentes de la Autoridad el carné profesional y la placa-emblema, cuando sean requeridos para identificarse por los ciudadanos o en los casos que sea necesario para realizar algún servicio.

 Dos. Los funcionarios que realizan servicio de uniforme acreditarán su condición de Agentes de la Autoridad con el mismo. No obstante, llevarán obligatoriamente el carné profesional, que será exhibido cuando sean requeridos para identificarse por los ciudadanos, con motivo de sus actuaciones policiales.


Relato de lo ocurrido:

 Como se ve en el vídeo estaba grabando el pequeño alboroto que había en esa esquina de gran vía (con muntaner creo), donde estaban unos pocos manifestantes y muchisima policía de paisano y antidisturbios.

Eran las 17:50 aproximadamente. Yo iba debidamente identificado con el brazalete del Colegio de Periodistas de Cataluña donde aparece mi foto, mi nombre, apellidos y numero de identificación. En el momento en que voy a cruzar la calle un policia uniformado me detiene el paso y me pide la documentación, posiblemente porque se da cuenta que estoy grabando con la cámara.

 Me pide que baje la cámara y que la apague, pero sigo grabando. Entonces le comunico de forma amable que necesito asegurarme de que es policia antes de enseñarle mi documentación, pero en ningún momento me niego a mostrársela. Es mi derecho conocer quién me pide la documentación y es su deber facilitármela, así lo recogen las leyes de este país. De mientras, esto está siendo grabado por un compañero del policia, también uniformado, y equipado con una cámara de vídeo, al que me dirijo en una ocasión porque parece no estar interesado en grabar algunos momentos en los que me ofrezco a mostrarles mi documentación siempre y cuando sepa quién me la está pidiendo.

Entonces, mientras estoy agachado buscando mi cartera en la mochila, el primer policía le da un golpe al objetivo extensible de la cámara con toda la intención de romperla o provocarle algún desperfecto. Acto seguido me dirijo de forma más seria hacia él pidiéndole explicaciones por lo que acaba de hacer y le pregunto si todavía no se ha dado cuenta de que soy periodista. Es imposible que no se haya dado cuenta de que los soy porque visto completamente de negro y llevo el brazalete naranja fluorescente del Colegio.

 A todo esto me agarra con fuerza del brazo y me obliga a acompañarle, su compañero me agarra del otro brazo y me obligan a acompañarles hacia la furgoneta que tienen aparcada unos metros más allá, al otro lado de los carriles laterales de gran vía. Cuando nos acercamos a la furgoneta se acercan más policías y uno de ellos se interesa por mi cámara (que todavía está grabando) y grita varias veces ¡la cámara! ¡la cámara!, me la quita de las manos y en seguida la reclamo, pero no me la devuelven.

 Como me doy cuenta que todavía está grabando le pido porfavor que la pare para que no se rompa el objetivo extensible. Entonces termina el vídeo. Lo que no aparece en el vídeo es cómo uno de los policías (el mismo que estaba grabando con su cámara) empieza a mirar las fotos y vídeos que hay en la tarjeta. Cuando me doy cuenta de ello lo denuncio en voz alta, gritando: "soy periodista", "están borrando los datos de mi cámara", "esto es censura", "es una dictadura". No puedo creer que estén revisando y destruyendo mi trabajo como periodista, la escena me aterroriza y así se lo comunico a los mismos policías que me retienen. De mientras, están comprobando mis datos.

Pasados un par de minutos me devuelven la cámara y la documentación, se giran y se van sin facilitarme ningún tipo de explicación ni, por supuesto, la documentación que les acredita como policías (un deber al que no pueden legalmente negarse). Esta es la extremadamente preocupante actuación de la "policia" (todavia no se si realmente lo eran) hacia un periodista debidamente identificado que realizaba su trabajo dentro de la más estricta legalidad, prueba de ello es que no me han notificado de ninguna infracción y han dejado que siguiera trabajando.

 Sal en la herida. La impunidad efectiva de los agentes de policía en casos de tortura y otros malos tratos.


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